Entre las iniciativas para buscar solucionar la contaminación por residuos plásticos. se ingresó a consideración de la Asamblea Legislativa un proyecto de ley con el expediente 21159.
Este proyecto propone como objetivo contribuir con el proceso de sustitución de plásticos de un solo uso por alternativas comportables, renovables y reciclables.
Lo cual se realizaría mediante varias medidas, una importante sería la prohibición de distribución, comercialización, producción e importación de microperlas o microplásticos, así como todos los productos de un solo uso de poliestireno (“estereofón”), respecto a estos últimos se establece una única excepción de uso en conservación o protección de alimentos no sea factible el uso de otro material.
Así también se plantea que todos los plásticos de un solo uso para el año 2030 deberán ser reciclables. Imponiéndose a la importación o nacionalización, ventas y consumo (incluyendo los productos entregados a título gratuito) un impuesto que iría del 10% al 15% según el producto plástico del que se trate.
En el caso de insumos agropecuarios se podrá solicitar la devolución del impuesto o la acreditación del monto en otro impuesto.
De aprobarse la norma, en los productos empacados en plásticos de un solo uso deberán tener impresos mensajes con imágenes que describan los efectos de los plásticos en el medio ambiente.
Si bien la norma establece un periodo de transición para su vigencia, así como plazos para la aplicación de algunas de las normas, la aprobación de este proyecto generaría la necesidad de cambios importantes en temas de materias primas o accesorias, así como costos asociados a sus actividades productivas; por lo cual las empresas que tengan dentro su cadena de consumo este tipo de productos deberá plantear una estrategia de sustitución paulatina para no tener afectaciones o sanciones por incumplimientos regulatorios.